La Biblia compara al creyente como un niño en crecimiento, cuando el que recién se inicia es similar a un lactante, con el conocimiento espiritual basico que deberia estar lleno de curiosidad y preguntasd, lleno de entuiiasmo por apreder y entusiasmo por deshaprender lo malo y dogmatico que de una religion le han enseñado, pero luego que el niño alcanza cierta madurez puede abandonar el alimento solo lácteo que en un principio necesito, para avanzar a una alimentación solida, que en el caso espiritual correspondería a una reflexión mucho mayor seguido de una necesaria evolución hacia la real y sincera acción Cristiana en obras de cambios llaamese aceptacion hechos proactivos y a su vez renunciacion a situaciones y acciones mundanas y religiosas que estorban al crecimiento como sizaña de su fe.
Por lo que la afirmación en la fe requiere de dar un paso mas allá del aprendizaje de la palabra, es el estudio con interpretación, interpretación que eleve a la reflexión y que dicha reflexión lleve a una Cristiana y sincera acción en obras que sean para Dios por sobre todas las ciosas y para el projimo en servicio a el mismo Dios. Sea las obras de misericordia generosa tanto en lo material como en lo espiritual compartiendo lo poco o mucho que en ambos casos se posea, con los hermanos que están comenzando, con los hermananos que de ambas formas esten necesitados.